¿DÓNDE ESTAMOS?
Estamos donde las personas y las comunidades precisen de nuestro servicio y de nuestro acompañamiento espiritual, siendo fieles a nuestro lema: “llamados en el nombre de Jesús”.
Un Ignaciano Veterocatólico estará siempre con aquellos que quieran conocer realmente la persona de Jesús, porque en su vida siempre busca: “en todo amar y servir”. No escatimamos esfuerzos en ir donde las personas nos requieran, además, procuramos dar sentido a la interpretación de los signos de los tiempos, siendo promotores de la dignidad humana en la justicia y la paz, pero con el matiz de la fe, constituyendo una generación de seres humanos conscientes de Jesús y en su mensaje de amor y misericordia.
Promovemos la fraternidad entre los seres humanos sin importar de donde vienen y quienes sean porque todos somos hijos de un mismo Padre de Amor.
En la actualidad estamos en Medellín, Colombia, donde se dio el inicio de esta experiencia de discernimiento espiritual constante en buscar el servicio a nuestro único Pastor Supremo Jesús.
Un Ignaciano Veterocatólico estará siempre con aquellos que quieran conocer realmente la persona de Jesús, porque en su vida siempre busca: “en todo amar y servir”. No escatimamos esfuerzos en ir donde las personas nos requieran, además, procuramos dar sentido a la interpretación de los signos de los tiempos, siendo promotores de la dignidad humana en la justicia y la paz, pero con el matiz de la fe, constituyendo una generación de seres humanos conscientes de Jesús y en su mensaje de amor y misericordia.
Promovemos la fraternidad entre los seres humanos sin importar de donde vienen y quienes sean porque todos somos hijos de un mismo Padre de Amor.
En la actualidad estamos en Medellín, Colombia, donde se dio el inicio de esta experiencia de discernimiento espiritual constante en buscar el servicio a nuestro único Pastor Supremo Jesús.