¿Cómo se hacen los EE?
Para realizar y conseguir todo lo que hasta ahora se dice en estos apuntes, es importante tener en cuenta lo que hace falta para hacer bien los EE. Para hacer los EE hay que tener una cierta preparación, aptitudes y disposiciones y hay que dedicar tiempo y atención para contemplar, pensar, examinar, reflexionar... Ignacio propuso que los EE se pudieran hacer según diferentes modalidades: durante 30, o por lo menos 8 días, dejando todas las actividades, trabajos, preocupaciones y atenciones familiares y retirándose a un lugar apartado para poder vivir y alcanzar mejor el objetivo de los EE.
Ignacio comprendió muy bien, que no todo el que quiere hacer los EE, según el método propuesto por él, puede disponer de 30 días para dedicarse a hacerlos con toda tranquilidad, sin tener que atender otros problemas y asuntos. El vislumbró que hay hombres y mujeres con mucha disposición para esta experiencia espiritual; pero que no tienen tiempo ni posibilidades económicas para retirarse a algún lugar apartado durante tantos días, dejando trabajo y ocupaciones familiares. Entendió que hacer los EE, es decir, seguir este método y conseguir sus frutos, no puede ser privilegio de algunos pocos, ni puede ser algo tan difícil, que sea prácticamente imposible el hacerlos. Sinembargo, sabía también que tampoco son un camino demasiado fácil.
Por lo mismo, en el libro de los EE, colocó una "anotación" (una nota previa), la número 19, en la que dice que una persona que no tenga tiempo ni posibilidad de dejar sus ocupaciones de trabajo, etc., podrá "tomar una hora y media cada día" para poder hacer el retiro. Por eso es necesario adaptar el método de los EE, sin perder su valor fundamental, para poder conseguir los frutos que Dios nos puede ofrecer en ellos. Lo más importante en los EE no es el tiempo que dediquemos a la oración, el sitio en que la hagamos, sino que lo fundamental, lo que no nos puede faltar a los que queremos hacer esta experiencia espiritual de los Ejercicios, es seguir el método, la manera como Ignacio nos dice que tenemos que hacer y vivir este camino espiritual.
Ignacio comprendió muy bien, que no todo el que quiere hacer los EE, según el método propuesto por él, puede disponer de 30 días para dedicarse a hacerlos con toda tranquilidad, sin tener que atender otros problemas y asuntos. El vislumbró que hay hombres y mujeres con mucha disposición para esta experiencia espiritual; pero que no tienen tiempo ni posibilidades económicas para retirarse a algún lugar apartado durante tantos días, dejando trabajo y ocupaciones familiares. Entendió que hacer los EE, es decir, seguir este método y conseguir sus frutos, no puede ser privilegio de algunos pocos, ni puede ser algo tan difícil, que sea prácticamente imposible el hacerlos. Sinembargo, sabía también que tampoco son un camino demasiado fácil.
Por lo mismo, en el libro de los EE, colocó una "anotación" (una nota previa), la número 19, en la que dice que una persona que no tenga tiempo ni posibilidad de dejar sus ocupaciones de trabajo, etc., podrá "tomar una hora y media cada día" para poder hacer el retiro. Por eso es necesario adaptar el método de los EE, sin perder su valor fundamental, para poder conseguir los frutos que Dios nos puede ofrecer en ellos. Lo más importante en los EE no es el tiempo que dediquemos a la oración, el sitio en que la hagamos, sino que lo fundamental, lo que no nos puede faltar a los que queremos hacer esta experiencia espiritual de los Ejercicios, es seguir el método, la manera como Ignacio nos dice que tenemos que hacer y vivir este camino espiritual.